Oraciones

Sólo sé amarte, Señor

Sólo sé amarte, Señor

Siempre te amaré, Dios mío.

¡Cuánto amor derramado ante tanta ingratitud!
¿Cómo responder a tan altísimo amor, mi Señor?

Eres fuente inagotable de misericordia infinita;
eres fuente inagotable de un misterio de amor por descubrir;
eres fuente inagotable del perdón más excelso; 
eres fuente inagotable de la vida que nos resucita; 
eres fuente inagotable de la vida con alas de eternidad.

Quisiera abrazarme a tu hermoso tronco
para sentirme seguro ante quien siempre me ama; 
quisiera abrazarme a las ramas que quieren alcanzar el cielo
porque lo mejor está por venir; 
quisiera abrazarme a todos los pobres de la tierra 
para decirles que hay un Dios que los ama con locura; 
quisiera abrazarme al que cae de rodillas 
doblándose sobre su angustia
para decirle: «eleva tu mirada al cielo 
porque para ti hay respuesta»; 
quiera abrazarme a todo el que sufre por algún motivo 
en su cuerpo o en su alma para decirle: 
«para ti también hay esperanza, 
tu tristeza se convertirá en alegría».

Soy nada y en mi pobreza te encuentro;
soy nada y tú, Cristo, eres mi tesoro;
soy nada y en mi debilidad encuentro la fortaleza; 
soy nada porque yo soy creatura y tú eres mi Creador;
soy nada y no hay nada más maravilloso que conocerte, Dios mío, 
en tu ausencia y en tu presencia, porque tú siempre estás ahí, 
amando, protegiendo, bendiciendo,
y yo soy nada ante Ti, que eres mi Todo.

¿Cómo podré pagarte tanta dicha?
¿Cómo podré agradecerte que tú eres mi mejor regalo?
¿Cómo podré corresponder 
a tantas oleadas de amor incesante
que vienen de tu Corazón hacia mi corazón?
¿Cómo podré decirte que te amo 
aunque a veces no comprenda, no entienda, 
porque sé que en amarte está mi felicidad?

Te amo y siempre te amaré, 
como sé amar y como tú me enseñas, 
Dios mío, siempre te amaré. Amén.

P. Lázaro Albar

Related Articles

Seguirte siempre, Señor

Seguirte siempre, Señor

Con Jesús nada es imposible

Con Jesús nada es imposible

Mirando más alto

Mirando más alto