¡Oh Santísima Trinidad y Santísima Virgen María!
La «Fraternidad Velad y Orad» (nombre del grupo)
nos reunimos en vuestro nombre,
para que envueltos en vuestro amor
recibamos la luz necesaria
para orientar nuestra misión,
implicarnos en hacer de nuestra vida
una escuela de oración y espiritualidad
para mostrar a los demás
el camino de la felicidad
y la plenitud del Reino.
Haced de nosotros una auténtica fraternidad,
hermanos que oran y aman
para mantenernos unidos,
para morir a nosotros mismos,
cargar con nuestras cruces,
pero con la esperanza, alegría y el entusiasmo
de quien vive el Evangelio.
No deseamos nada,
sólo lo que Tú quieras, Dios mío,
aunque no comprendamos ni entendamos,
queremos vivir desde la experiencia continua de Dios
para contagiarla a los demás,
que nuestros retiros y convivencias
sean momentos de gracia,
espacios para crecer y madurar,
estímulo para buscar la verdadera santidad de vida
sirviendo y dando gloria a Dios.
La oración sea nuestra fuerza,
la paz nuestro estandarte,
la Eucaristía el alimento de nuestra alma,
y de la mano de Jesús y de María
caminemos por los caminos de Dios
hacia donde Él quiera, por donde quiera y como quiera,
para poder realizar en nosotros,
pobres hombres y mujeres,
discípulos del Señor,
el sueño de Dios. Amén.
P. Lázaro Albar