Fraternidad Velad y Orad, San Fernando 2024.
Me dejaré modelar en las manos de Dios, soy arcilla con aliento divino. Mi esfuerzo, el ejercicio de mi voluntad, la disciplina, el orden de mi vida es la pura ascética para llegar a la mística. ¡Cuánto combate y cuánta lucha para dejar que la obra sea de Dios! No soy nada y Él es el todo de mi vida. Quiero parecerme a Cristo, imitarle, configurarme con él, tomar su figura, con su mente y corazón, hasta alcanzarlo y abrazarlo, para vivir en él y con él. ¿Seré tierra de Dios empapada de su gracia divina para que Él pueda actuar a través de mí y así ser cauce limpio por donde pasa la gracia de Dios hacia los demás? Sí, con Él todo lo puedo, «porque para Dios no hay nada imposible» (Lc 1,37).