Fraternidad Velad y Orad, San Fernando 2022.
Quiero ser el agua de Dios que señala el camino y las fuentes de la vida espiritual. Dios sacia mi sed para darla a los demás. Agua de la comunión con Dios que nos ofrece los principios de la vida espiritual. Cada día una nueva experiencia, cada día un nuevo encuentro renovador y vivificante con el Dios que no deja de amarme. ¡Oh bendito deseo de conversión, quisiera ver tu rostro glorioso y divino, también en mis hermanos! Como se pasa del Tabor a Getsemaní, de la alegría al sufrimiento, para encontrarme de nuevo con el Dios de mi alegría. ¡Qué difícil es discernir la voluntad de Dios para agradarle en todo, pero no imposible! Él es el que sabe y yo con Él. Cristo me ha llamado, elegido y escogido de toda la multitud para servirle y anunciarle. ¡Qué gracia más grande! Ya vivo en la misión, como discípulo y apóstol, para ser resplandor de la santidad de Dios: «Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mt 5,48).