Los últimos Papas nos dejaron tesoros incalculables sobre el arte de orar.
Pablo VI
1. «La Iglesia es la sociedad de los que oran, su fin primordial es enseñar a orar».
San Juan Pablo II
1. «Para esta pedagogía de la santidad es necesario un cristianismo que se distinga ante todo en el arte de la oración» (NMI 32).
2. «Pero se equivoca quien piense que el común de los cristianos se puede conformar con una oración superficial, incapaz de llenar su vida. Especialmente ante tantos modos en que el mundo de hoy pone a prueba la fe, no sólo serían cristianos mediocres, sino «cristianos con riesgo». En efecto, correrían el riesgo insidioso de que su fe se debilitara progresivamente, y quizás acabarían por ceder a la seducción de los sucedáneos, acogiendo propuestas religiosas alternativas y transigiendo incluso con formas extravagantes de superstición. Hace falta, pues, que la educación en la oración se convierta de alguna manera en un punto determinante de toda programación pastoral» (NMI 34).
3. «Orar no significa sólo que podemos decir a Dios todo lo que nos agobia. Orar significa también callar y escuchar lo que Dios nos quiere decir».
4. «El hombre no puede vivir sin orar, lo mismo que no puede vivir sin respirar»
5. «La oración es también un arma para los débiles y para cuantos sufren alguna injusticia. Es el arma de la lucha espiritual que la Iglesia libra en el mundo, pues no dispone de otras armas».
6. «Ni el pecado original, ni toda la historia de los pecados personales y de los pecados sociales han logrado disuadir al eterno Padre de su Amor».
7. «La intervención humanitaria más poderosa sigue siendo siempre la oración, pues constituye un enorme poder espiritual, sobre todo cuando va acompañada por el sacrificio y el sufrimiento».
8. «A través de la oración, Dios se revela en primer lugar como Misericordia, es decir, como Amor que va al encuentro del hombre que sufre. Amor que sostiene, que levanta, que invita a la confianza».
9. «La oración debe ir antes que todo: quien no lo entienda así, quien no lo practique, no puede excusarse de la falta de tiempo: lo que le falta es amor».
10. «La oración es el objetivo de toda catequesis en la Iglesia, porque es el medio de unión con Dios. Mediante la oración la Iglesia expresa la supremacía de Dios y realiza el primer y mayor mandamiento del amor».
Benedicto XVI
1. «Pidamos pues al Señor que ilumine nuestra mente y nuestro corazón para que la relación con él en la oración sea cada vez más intensa, afectuosa y constante. Digámosle una vez más: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11, 1) (Audiencia general 4 de mayo de 2011).
2. «El orante, incluso en medio del peligro y la batalla, puede dormir tranquilo, en una inequívoca actitud de abandono confiado» (Audiencia general 7 de septiembre de 2011).
3. «En nuestra oración deberíamos mirar con más frecuencia el modo como el Señor nos ha protegido, guiado, ayudado en los sucesos de nuestra vida, y alabarlo por cuanto ha hecho y hace por nosotros» (Audiencia general del 12 de octubre de 2011).
4. «Jesús es el maestro también de nuestra oración, más aún, él es nuestro apoyo activo y fraterno al dirigirnos al Padre» (Audiencia general 30 de noviembre de 2011).
5. «La oración nos abre a recibir el don de Dios, su sabiduría, que es Jesús mismo, para cumplir la voluntad del Padre en nuestra vida y encontrar así alivio en el cansancio de nuestro camino» (Audiencia general 7 de diciembre de 2011).
6. «En la oración, por tanto, abrimos nuestra alma al Señor para que él venga a habitar nuestra debilidad, transformándola en fuerza para el Evangelio» (Audiencia general del 13 de junio de 2012).
7. «La vida de oración consiste en estar de manera habitual en presencia de Dios y ser conscientes de ello, vivir en relación con Dios como se viven las relaciones habituales de nuestra vida, con los familiares más queridos, con los verdaderos amigos. Es más, la relación con el Señor es la que dona luz al resto de todas nuestras relaciones» (Audiencia general 3 de octubre de 2012 ).
8. «La oración animada por el Espíritu Santo nos lleva también a nosotros a vivir cada día el camino de la vida con sus pruebas y sufrimientos, en la plena esperanza, en la confianza en Dios que responde como respondió al Hijo» (Audiencia general 16 de mayo de 2012 ).
9. «Con la oración constante y confiada el Señor nos libra de las cadenas, nos guía para atravesar cualquier noche de prisión que pueda atenazar nuestro corazón, nos da la serenidad del corazón para afrontar las dificultades de la vida, incluso el rechazo, la oposición y la persecución» (Audiencia general 9 de mayo de 2012).
10. «Así debe ser nuestra oración: asidua, solidaria con los demás, plenamente confiada en Dios, que nos conoce en lo más íntimo y cuida de nosotros de manera que —dice Jesús— «hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo» (Mt 10, 30−31) (Audiencia general 9 de mayo de 2012).
Papa Francisco
1. «La oración es el centro de la vida» (Audiencia general 21 octubre 2020).
2. «Si hay oración, también el hermano, la hermana, también el enemigo, se vuelve importante» (Audiencia general 21 de octubre de 2020).
3. «Acojamos este don, el don de la oración. Siempre con Él. Y no nos equivocaremos» (Audiencia general 28 de octubre de 2020).
4. «La oración es un arte para practicar con insistencia. Jesús mismo nos dice: “llamad, llamad, llamad”» (Audiencia general 4 de noviembre de 2020).
5. «Porque si nosotros no rezamos, no tendremos la fuerza para ir adelante en la vida. La oración es como el oxígeno de la vida» (Audiencia general 11 de noviembre de 2020).
6. «No hay mejor forma de rezar que ponerse como María en una actitud de apertura, de corazón abierto a Dios: “Señor, lo que Tú quieras, cuando Tú quieras y como Tú quieras”» (Audiencia general 18 de noviembre de 2020).
7. «La oración abre destellos de luz en la más densa oscuridad. «¡Señor, ayúdame!». Esto abre el camino, abre la senda» (Audiencia general 09 de diciembre de 2020).
8. «La oración es nuestro corazón y nuestra voz, y se hace corazón y voz de tanta gente que no sabe rezar o no reza, o no quiere rezar o no puede rezar» (Audiencia general 16 de diciembre de 2020).
9. «Y esta es una tarea esencial de la Iglesia: rezar y educar a rezar»
(Audiencia general 14 de abril de 2021).
10. «Jesús rezaba, y rezaba mucho. Durante su misión, Jesús se sumerge en ella, porque el diálogo con el Padre es el núcleo incandescente de toda su existencia» (Audiencia general 16 de junio de 2021).